Sigues apareciendo en mis sueños.
Demasiadas veces.
Demasiadas veces.
A menudo, en casas que se caen bajo su propio peso.
Con muchos objetos que reconozco y muchos otros, que intuyo como nuestros, pero, me son absolutamente desconocidos.
Los espacios están, descascarillados, muy sucios, con hendiduras en las paredes y las ventanas rotas.
Como se la hubieran dejado abandonada y no volvieran a acordarse, de que un día existió una casa.
Con muchos objetos que reconozco y muchos otros, que intuyo como nuestros, pero, me son absolutamente desconocidos.
Los espacios están, descascarillados, muy sucios, con hendiduras en las paredes y las ventanas rotas.
Como se la hubieran dejado abandonada y no volvieran a acordarse, de que un día existió una casa.
Aunque lo nuestro nunca ha sido una casa, pero si un barco.
Un velero increíblemente bello, veloz, de velas orgullosas, con una niña jugando en la proa.
Un velero increíblemente bello, veloz, de velas orgullosas, con una niña jugando en la proa.
Ojala, soñara con serpientes, como dice el Silvio, pero no, sueño con casas donde estás tu.
Ojala pase algo que te borre de pronto.
Porque necesito descansar...
Ojala pase algo que te borre de pronto.
Porque necesito descansar...
Ojala soñara con serpientes, como dice el Silvio.
ResponderEliminarFantasitco, ese es precisamente el nombre de mi blog, sueño con serpientes.
Me encantaron tus juegos de palabras. Me hago seguidora, cuidate