domingo, 7 de marzo de 2010

Esa lluvia


Como la lluvia que cae ahora mismo ahí fuera.
Empezó suave y lentamente.
Me quedé.
Absorbiendo el olor del jazmín de Invierno.
Mis hombros se empaparan, y lentamente tocó la piel, imprimiendo finas líneas líquidas en mi espalda.
Sentí como era fría cuando se apoderó de mis huesos, de mi carne, de mi sangre, hasta llegar, helada, al órgano que bombea todo el cuerpo.
La soledad es algo similar.

Cata (una mujer sabia que consigue escuchar) me dijo una vez que la lluvia era liberadora, que tenía el poder de regenerar.
Quizás sea cierto.
Quizás, solo la soledad se encarga de reponer fuerza, cuando el cansancio se adueña de todo.
Como esa lluvia, que despacio, muy despacio , repone agua en lo que se ha secado.

2 comentarios:

  1. El agua es vida. La lluvia vida que cae por doquier, para con suerte deslizarte por tu rostro. Lo peces, siempre en ela gua por favor. Y las siernas...las siernas algún día serán lo que tienen que ser. De mientras que siga llviendo.

    La soledad y la lluvia comparten esencia. Ambas son necesarias para la vida.

    Fue un placer volver. Me volví a sentir como en casa....no se como lo haces. Ni que tiene tu hogar, pero así es.

    Me encanto coger de nuevo a Laura. Me encanto ver a esos personajitos deambular con sus carateres. Me encantó ver la diversidad de la paternidad y la maternidad. Y me encantó vere.

    Un beso Rita, y gracias por todo lo que me habeis enseñado, y por lo visto todo lo que aún me podeis enseñar.

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