martes, 30 de marzo de 2010

Gracias


Hacía tiempo que no lo veía. Y, entre caña y caña, reconocí esa misma energía o empatía que experimenté cuando lo conocí.
Probablemente la gente no se conoce, se reconoce y por eso terminamos levantando espejismos.
Pero bueno, esta no es una historia sobre desilusión o engaño, al revés, comprobé que los demás, a menudo, nos regalan increíbles instrumentos de comprensión, incluso sin saber que lo están haciendo.
Quizás simplemente haga falta escuchar, pero también es sabido que solo escuchamos cuando aceptamos el ritmo del mundo, y eso no solo no es fácil, como también ocasional.
Retomando el hilo; me dijo que descubrió un día, con ayuda, que desde niños nos acostumbran a unir la idea de ser amados, con ser “buenos”.Hacer lo que el otro(s) quiere que hagamos, es como la condición. La consecuencia “natural” es que te quieran.

La pelota de nieve va creciendo alimentada por el tiempo y se comporta como el virus inadvertido en un disco duro. Me condiciona sin que me acuerde de su existencia.
Llego a elaborar un sin numero de disculpas para las razones que llevan los que quiero, a proceder de forma injusta o agresiva.
Y casi logro convencerme, no fuera el hecho de que hay días/momentos, que son tremendamente lúcidos y no admiten parches.

Si me quieren, me respectan, y a poder ser, con cariño.
Gracias chileno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario